El sangrado de encías es un problema muy habitual entre los pacientes que acuden a las consultas odontológicas. Tras este puede haber diversas causas, sin embargo, lo más habitual es que se deba a dos problemas de base:
- Gingivitis
- Periodontitis
La gingivitis es el primer paso de la enfermedad del periodonto. En ella se produce una inflamación de las encías como resultado a una acumulación de placa bacteriana. La gingivitis puede producir dolor y sangrado y, aunque afecta a personas de todas las edades, el riesgo de padecerla crece a partir de los 35 años.
Por su parte, la periodontitis supone un paso más en el avance de la enfermedad, en el que la acumulación de sarro llega a afectar también a tejidos y huesos. Esto, con el tiempo, puede provocar sensibilidad, recesión de encías o comprometer piezas dentales.
¿Cómo evitar el sangrado de encías?
Tras las anteriores enfermedades suele existir un factor común, una mala higiene dental. Esta puede estar propiciada por factores externos que nos impidan realizar una limpieza efectiva de nuestros dientes, como el apiñamiento, la mala colocación de implantes o prótesis o el uso de ortodoncia fija. Además de esto, otras causas son los cambios hormonales, una limpieza demasiado brusca, factores genéticos o enfermedades hemorrágicas, entre otras.
Sin embargo, la solución suele pasar por cambiar nuestros hábitos de higiene. Alguna de las cosas que puedes hacer para prevenir o reducir este problema son:
- Cepilla los dientes tras cada comida, de manera suave pero minuciosa, con un cepillo de cerdas suaves y con hilo dental.
- No olvides limpiar tu lengua, zona con más proliferación de bacterias.
- Realiza de manera periódica limpiezas dentales para eliminar el sarro acumulado.
- Sigue una dieta y un estilo de vida saludable, reduciendo el consumo de productos como azúcar o tabaco.
- Acude a revisiones con tu dentista para descubrir cualquier problema gingival. En CS la primera consulta es gratuita, y buscaremos soluciones personalizadas para tu caso.
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