Lavarse los dientes es un hábito que, desde que somos bien pequeños, llevamos a cabo varias veces a lo largo del día, especialmente tras las comidas, pero… ¿lo hacemos correctamente? De no ser así, este hábito tan importante, no será suficiente para garantizar nuestra higiene bucal y pasará a convertirse en una asignatura pendiente tanto para los niños como para los adultos. 

Según estudios realizados, la población española no se lava los dientes correctamente. Además, en estos, se concluye que algunos de los fallos más comunes se enfocan en la forma y tiempo de llevar a cabo el cepillado, especialmente entre los más pequeños.

BENEFICIOS DE LAVARSE LOS DIENTES CORRECTAMENTE

Llevando a cabo este hábito de la forma adecuada, no solo conseguirás evitar enfermedades sanas y mantener una boca y sonrisa sanas, también podrás evitar otro tipo de dolencias que podrían afectar a tu salud. Por ello, es importante conocer algunos de los beneficios que nos proporciona:

  • Protección ante enfermedades bucales como caries, llagas, sarro, gingivitis… Como primer objetivo, se tratará de evitar este tipo de enfermedades bucales que podrían acabar perjudicando a tu salud en general en caso de no ser tratado en el momento adecuado.
  • Mantener tu salud. Un incorrecto mantenimiento de nuestra boca y encías podría desembocar en una infección que provoque que las bacterias de la boca pasen a la sangre y desencadenen patologías como fibrilación auricular o insuficiencia cardíaca.
  • Mejora el sentido del gusto. Manteniendo tu boca limpia, podrás disfrutar de los sabores de las comidas sin que tus papilas gustativas se vean afectadas por otros restos acumulados.
  • Evitar problemas graves. Además de las patologías comentadas anteriormente, a largo plazo, llevar una correcta higiene dental permitirá prevenir en mayor medida los problemas que son más frecuentes en nuestro día a día (empastes, implantes, extracciones…).

CLAVES PARA LAVARSE LOS DIENTES CORRECTAMENTE

1.     Cepillarse los dientes después de cada comida, con un mínimo de tres veces al día.

2.   Usar un cepillo de púas suaves y acompañarlo de una cantidad moderada de un dentífrico con flúor, ya que este combate las caries. 

3.  Colocar el cepillo formando un ángulo de 45º con respecto a los dientes.

4.  Realizar movimientos circulares suaves por la zona de los dientes y encías, dividiendo nuestra boca en dos grupos para darle la misma atención a los dientes superiores e inferiores.

5.     Se deberán realizar dicho cepillado durante tres minutos aproximadamente.

6.   Para finalizar, se ha de lavar la lengua de delante hacia atrás varias veces, ya que esta acumula gran cantidad de restos de alimentos.

7.     Enjuaga bien para eliminar posibles restos.

8.     Complementa la higiene con hilo dental y enjuagues bucales.

9.     Lavar y secar el cepillo después de cada uso.

10. Cambiar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses, siendo menor el tiempo en caso de que se encuentre desgastado.Llevando a cabo estos sencillos pasos, conseguirás una correcta higiene bucal. No obstante, es fundamental complementar dicho hábito rutinario con las visitas frecuentes al dentista, realizando revisiones y consultas más específicas a dichos expertos.